¿Cómo hacer una tarta de chocolate blanco con forma de pizza?

Esta es el primero de una serie de artículos que tratarán sobre los magníficos regalos que me hizo mi chica por mi cumpleaños, hace menos de una semana.

Tarta de chocolate blanco con apariencia de pizza

Empecemos con la increíble tarta (que, por cierto, siendo un adicto al chocolate blanco y a las pizzas como soy, es, con mucha diferencia, la mejor tarta que he probado en mi vida), y quien mejor que mi chica para explicar cómo se hace.

Ingredientes:

Elaboración:

1. Triturar las galletas que sean necesarias (a ojo, un paquete de galletas María) y mezclarlo con mantequilla/margarina. Ir añadiendo para no pasarse. Cuando está lista la pasta, se cubre el fondo del molde y se sube por los bordes para que parezcan los de la pizza.
2. Se echan todos los ingredientes restantes a la thermomix y a triturar. Después, 9 minutos, 100º, velocidad 3.
3. Se vierte despacito en el molde para que la masa de galleta al chupar el mejunje no suba para arriba.
4. Meter en la nevera toda la noche.

       

Decoración:

• Fondant rosa (pavo).
• Chocolate blanco para hacer las diferentes salsas.
• Colorante amarillo y rojo.
• “Confeti” comestible de color verde.
• Rotus o pinceles o lo que sea comestibles.
• Más galleta en polvo.

1. Se funde chocolate blanco con un chorrito de leche y se mezcla con colorante rojo. Se echa por encima de la tarta imitando el tomate.
2. Se funde chocolate blanco con un chorrito de leche (simulando queso blanco) y se echa por encima de la tarta. Hacemos lo mismo con más chocolate, esta vez mezclado con colorante amarillo. IMPORTANTE: Que no se mezclen mucho y que se vea la diferencia entre unos y otros y las capas de tomate.
3. Cortamos el fondant en cuadraditos y la echamos simulando el pavo.
4. Ponemos algo de confeti verde, como si fuera orégano.
5. Con los lápices de tarta:
   •  Amarillo: Churritos imitando hilos que queso.
   •  Verde y rojo: alguna forma como un ingrediente X.
6. Con el polvo de galleta creamos el borde de la pizza.

¡Verdaderamente deliciosa! ¡Muchísimas gracias, mi vida, por tan grande detalle... Has juntado las que posiblemente sean las dos cosas que más me gustan de una manera que nunca imaginé posible. ¡Eres una puta artista, en serio, y también eres la mejor cocinera del mundo! ¡Gracias de nuevo, en serio! ¡Te quiero!